A pesar de que cada vez parecen más populares los tratamientos de nanorrecubrimientos para hacer impermeables los móviles, su precio y poca disponibilidad hace que la mayoría de nosotros tenga que recurrir a fundas. Ahora gracias a Case Marine no tienen por qué ser enormes, sino que pueden parecerse más bien a un preservativo fino filipino.
El espesor concreto es de 0,25 mm, tan poco que permite usar otras fundas encima de ella, conviertiendo tu smartphone poco a poco en una muñeca rusa de plástico, silicona y goma.
Da una protección IPX8, por lo que aguanta sumergido hasta 10 metros, y está disponible para iPhone, iPad y Galaxy SII. El precio de la versión Lite es de 15 dólares, el de la Premium 38, que se diferencia en que además recubre mejor la parte trasera y la cámara.
Por último la versión para iPad cuesta 50 dólares, lo que no está nada mal si tenemos en cuenta que la protegerá de su acuoso enemigo sin que parezca que tiene puesto un disfraz de muñeco de michelín.