Durante el año 2012, las ventas de PCs tanto de escritorio como portátiles se mostraron débiles, con un bajo crecimiento y a ratos casi estancándose, motivando la preocupación de una industria que miraba impotente la llegada de las tabletas y smartphones, dispositivos que robaron buena parte del mercado de computadoras tradicionales. Durante todo el año pasado, se dijo que el lanzamiento del nuevo sistema operativo Windows 8 sería el salvavidas, el que finalmente llegó el 26 de octubre antes de las fiestas navideñas; momento perfecto para saber si realmente la gente estaba interesada en esta nueva propuesta.
Sin embargo, y ya estando en enero de 2013, la empresa analista IDC reportó las primeras cifras que dan cuenta de cómo le fue al rubro de PCs durante los últimos tres meses del año: 89,8 millones de equipos vendidos, esto es, un 6,4% menos que lo visto durante el mismo período del año pasado y un 4,4% por debajo de las expectativas que tenían en la consultora IDC. Por otro lado, HP fue el fabricante principal, seguido muy de cerca por Lenovo, Dell, Acer y ASUS, en ese orden.
¿Qué pasó? Según los analistas, se levantaron demasiadas expectativas en los nuevos formatos de híbridos o convertibles para Windows 8 con pantalla táctil, sin embargo, poco y nada de eso se vio en el mercado. Además, los ultrabooks todavía no pueden afirmarse como categoría y los fabricantes aún no encuentran la fórmula para resolver el tema de su elevado precio.
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