Dos individuos que aparentaban ser clientes atracaron un Ciber-Café situado en el norte de Cali, Colombia. La gente que atiende el local no puso resistencia y los ladrones se fueron con el botín…
Hasta allí todo parecía una situación de asalto normal hasta que los dependientes se dieron cuenta que uno de los atracadores había dejado su cuenta de Facebook abierta. ¡Sí, el tipo había estado navegando en Facebook minutos antes del robo y por descuido no cerró su perfil!
Con todos sus datos disponibles, la policía ubicó donde vivía, fue a arrestarlo y de paso preguntar por su compinche. Una situación extremadamente bochornosa para el ladronzuelo que demostró no tener madera para ese oficio…
Una historia más que ilustra el por qué es importante cerrar nuestra cuenta de Facebook, email, etc. cuando se utliza un computador público. En este caso sirvió para atrapar un ladrón pero se puede dar el caso contrario, en que un ladrón tenga toda nuesta info a la mano y aprovecharse de ello.