Dos personas paralizadas desde el cuello hacia abajo aprendieron a manipular un brazo robótico sólo con los pensamientos, pudiendo usarlo para tomar cosas. Por ejemplo, una mujer logró tomar una taza de café y beber de ella, pudiendo servirse a sí misma por primera vez en 15 años.
El experimento es el primero que demuestra que humanos con serios daños neuronales pueden controlar una prótesis con la mente, usando pequeños implantes en el cerebro que transmiten señales neurológicas a un computador. El informe fue publicado por la revista Nature.
El avance es importante para que personas con problemas a la espina dorsal puedan vivir vidas más independientes. Todavía no se puede aplicar esto fuera del laboratorio, pero sí es un paso importante para llegar a prótesis controlables con la mente que se puedan usar en el futuro por cualquier persona.
Los dos sujetos del experimento fueron una mujer de 58 años y un hombre de 66 que son cuadrapléjicos. A cada uno se le insertó un sensor del tamaño de una aspirina bajo el hueso en la cabeza, en una zona que controla el movimiento de los brazos o las manos. Los pacientes aprendieron a mover un brazo robótico instalado en un muñeco al lado de ellos, observando a los científicos mover el brazo y luego imaginando que estaban moviéndolo ellos.
El sensor transmitía los patrones enviados por las neuronas por este movimiento imaginario a un computador a través de un cable, donde el computador almacenaba los patrones, y los traducía a un comando para mover el brazo (izquierda, derecha, arriba, abajo, etc).
Con algo de práctica, ambos lograron controlar el brazo, él después de 3 años desde la última vez que había movido una extremidad, y ella después de 15 años, lo que revela que no nos olvidamos de cómo hacerlo.
Todavía falta hacer varias mejoras, como implementar un sistema inalámbrico, refinar los controles y mejorar las prótesis.