Todos los negocios evolucionan y el de los hackers también. Si la técnica usada hasta ahora consistía en la masificación, ahora este “mercado” ha evolucionado y se ha especializado gracias a la geolocalización y a la información que se encuentra en las redes sociales.
Según señalan desde Kaspersky, especializada en soluciones de seguridad, las técnicas han cambiado y se busca seleccionar a las víctimas de forma más efectiva con los datos recogidos por la geolocalización (consiguiendo información sobre dónde se encuentran los usuarios), la automatización y la recopilación de los datos que muestran nuestro comportamiento a la hora de utilizar un programa en el PC.
¿Cuál es el peligro? Que para obtenerlos no necesitan de la intervención humana, es decir, no se trata de pedir datos directamente o de que intenten que hagamos determinada acción como pulsar un enlace.
En concreto los hackers se benefician de la geolocalización a través de aplicaciones como Foursquare y Google Maps, que son utilizadas en Twitter, Facebook, Tuenti o Google+.
Más información que tienen en cuenta: Todo lo que se escribe en las redes sociales y que les puede resultar útil; además de conocer la ubicación del usuario, también otros datos como cumpleaños, hobbies, información laboral e incluso los intereses personales… pueden hacer que sus ataques sean más específicos. Así hacen “phishing a medida” o solo a usuarios de una ciudad específica, por ejemplo.
Antes los ataques a las redes sociales eran masificados, intentado llegar al mayor número de víctimas posible y el éxito se basaba en lograr resultados con un pequeño porcentaje. Ejemplos claros son elspam a través de Twitter, el gusano Koobface en Facebook o las bots porno.
Así que en consecuencia, lo mejor como siempre es ser cuidadoso con los datos personales que subimos a la Red y no confiar demasiado en la seguridad que parece que ofrecen las redes sociales; no paramos de comprobar que ninguna es lo suficientemente segura: Lo pueden afirmar los millones de usuarios de LinkedIn que resultaron afectados por el robo de contraseñas.
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