Bueno, esto sí que trae recuerdos... En aquellas épocas en las cuales las últimas consolas de videojuegos tenían un costo demasiado alto o eran difíciles de obtener, Yu-Gi-Oh! contaba con una popularidad enorme, en especial con el respaldo de sus versiones en animé. El tiempo ha pasado, pero Yu-Gi-Oh! conserva una base de fans importante, y con el gran alcance que tiene Facebook, era inevitable que surgiera una versión del juego adaptada a la red social. Si en alguna vez has disfrutado de los combates de cartas en Yu-Gi-Oh!, entonces puede que pases un buen rato dentro de Yu-Gi-Oh! BAM.
A Yu-Gi-Oh! se lo conoce fundamentalmente por su juego de cartas, pero un detalle que no todos deben conocer es que la historia original de Yu-Gi-Oh alcanzaba a otros juegos, los cuales eran usados por el alter-ego de Yugi para derrotar al malo de turno. Esto sucedió a través de los primeros siete tomos del manga (sobre un total de 38, con casi ocho años en publicación), y a partir del octavo comenzó la historia del duelo de monstruos que está más fresca en nuestras mentes. Mientras intento encerrar de nuevo a esta “faceta animesca” que estaba bien guardada en un rincón, debo decir que Yu-Gi-Oh! tiene su versión en Facebook, y se llama BAM.
Como era de esperarse, la dinámica del juego apunta a sesiones mucho más casuales. Quienes recuerden algo de las reglas del juego notarán que, entre otras cosas, el campo ha sido simplificado, no hay un modo de defensa clásico, y se introduce el concepto de “Power-Ups” para reforzar cartas y dañar al oponente más rápido. Las primeras fases de BAM se concentran en enseñar al jugador a dominar estos elementos, como el mismo Yugi haciendo de guía. Existen por lo menos treinta nodos que el jugador deberá visitar para desarrollar la historia, la cual obviamente se basa en el "Torneo BAM", organizado por un anfitrión misterioso. Algunos de los clásicos personajes del animé también hacen acto de presencia en el juego, y la primera batalla con un “jefe” nos enfrenta a Seto Kaiba, eterno rival de Yugi.
La calidad de animación y la sólida traducción nos indica que BAM es un juego “oficial”, pero he tenido muchos problemas para cargarlo. En varias ocasiones fue necesario refrescar la página, e incluso cambiar de navegador (las imágenes fueron obtenidas bajo Chrome), pero no podemos ignorar que el juego se encuentra en fase beta. En resumen, BAM es una especie de “versión resumida” de Yu-Gi-Oh!. El hecho de poder acelerar la velocidad de los combates (hasta cuatro veces más rápido) le da el tinte casual suficiente como para adaptarse a Facebook sin mayores problemas, y aunque el fan puro y duro tal vez prefiera las reglas originales, no podrá evitar hacer un par de clics en el juego.
