El Wi-Drive de Kingston es un disco flash para ejecutar archivos de audio y video en forma inalámbrica. Pesa sólo 84 g
El saber no ocupa lugar, pero los archivos de video y audio, sí. Sobre todo si los tenemos en alta resolución o están ripeados al máximo. Son voraces y en poco tiempo devorarán los GB de espacio libre que tenemos en las tarjetas de memoria de celulares y tablets. También los equipos tienen un límite para la capacidad de las tarjetas que podemos colocarles. ¿Y después?
Hace unas semanas llegó a la Argentina un dispositivo de almacenamiento de Kingston, el Wi-Drive, con versiones de 16 ($ 599) y 32 GB ($ 1299). Esta unidad flash genera su red inalámbrica y desde el celular o la tablet podemos ejecutar determinados archivos -MP3, WAV, M4V, MP4 (códec de video H.264, JPG, TIF y PDF)- que tenemos guardados allí.
Estos documentos hay que enviarlos a la unidad de Kingston desde una PC con Windows 7, Vista, XP, Mac OS (v 10.5.x+) o Linux v.2.6+.
El Wi-Drive lo podemos usar con iPad, iPhone, iPod touch, tablets y celulares con Android y la Amazon Kindle. Para que estos móviles se puedan conectar a la red inalámbrica generada por el equipo de Kingston deberemos bajar ejecutables del App Store (en el caso de los equipos de Apple) como en el Play Store (para los Android). En el Kindle, desde el Amazon Appstore.
A la red 802.11g/n establecida, que permite hasta el uso simultáneo de 3 móviles, se le puede aplicar una seguridad con tecnología WPA/WEP. La distancia máxima entre el Wi-Drive y el móvil es de 10 m, aproximadamente. La batería recargable tiene una autonomía de hasta 4 horas de uso continuo. Las medidas del Wi-Drive son de 121,5 x 61,8 x 9,8 mm. Su peso, de 84 g.
¿Cómo fue la experiencia cuando probamos el Wi-Drive? En nuestro caso lo hicimos con dos equipos con Android, la tablet Samsung Galaxy Tab (con la versión 2.3.3 de este sistema operativo) y el smartphone Milestone II de Motorola, que tiene el sistema 2.2 Froyo.
En el caso de la tablet, todo anduvo de maravillas y en pocos instantes habíamos hecho el enlace entre ésta y el Wi-Drive.
No así para el celular de Milestone. Pese a dejar la red libre y sin clave, al querer conectarnos con ella nos pedía una. Revisamos el sistema operativo del smartphone y vimos que era compatible. Llamamos al servicio técnico y nos hicieron chequear que el firmware fuera el último. También lo era.
Al final, descubrimos la razón que provocaba esto. La pantalla del celular tenía una clave y eso nos impedía la conexión. Una vez eliminado el password, la unión fue perfecta..
