Gracias a investigadores de Comunication and Information Technologies (CIT) de la Universidad de Valladolid, en un futuro puede que cualquier usuario sin necesidad de tener conocimientos informáticos, sea capaz de crear sus propias aplicaciones.
¿Cómo es posible? Con la utilización de la plataforma Opuce, con la que se podrán juntar piezas que ya han sido programadas por expertos. ¿Qué tipo de piezas pueden ser? Diferentes tipos de módulos como localización GPS, calendarios, envío de mensajes… Así, según uno de los coordinadores, el usuario podrá “delimitar parámetros y crear aplicaciones mucho más complejas”.
En realidad esta plataforma surgió de la idea de que el usuario busca la personalización y conseguir aplicaciones que se adapten a sus necesidades.
Según los desarrolladores de Opuce su uso es sencillo e intuitivo; mediante la utilización de bloques y estableciendo normas lógicas. Y ponen un ejemplo: Un padre puede crear una aplicación para que se le envíe un SMS cuando su hijo no se encuentra en el colegio.
En concreto, la plataforma tiene seis bloques. Dentro de ellos, el portal es el punto de contacto con la plataforma y permite elegir entre un editor básico y otro avanzado. El básico está pensado para los que no poseen ningún conocimiento informático o los que trabajarán con terminales con pantallas reducidas, como los teléfonos móviles. El avanzado es para los que ya tienen más conocimientos.
Otro bloque es la base de datos en la que estarán los perfiles de usuario y otro más controla el ciclo de vida de los servicios que se crearán.
Además hay un bloque que es un núcleo de ejecución y otro para adaptar de forma automática los servicios en función del contexto en el que se encuentre el usuario. El último bloque… de publicidad.
La publicidad no será agresiva porque avisará al usuario que tenga mayores posibilidades de estar interesando en un servicio.
Puede resultar una opción interesante al igual que hay páginas para crear una web sin saber programar. Por supuesto tendrá sus limintaciones, claro.
