Intel recortó sus estimaciones de ganancias para el tercer trimestre, indicando que espera vender USD$13.500 millones, en comparación a los USD$14.800 millones que había pronosticado anteriormente.
Según la compañía, la rebaja se debe a que la demanda de sus procesadores es más débil de lo esperado, algo que atribuyó a los problemas económicos, que habrían reducido la demanda de PCs nuevos de parte de las empresas.
El recorte llama la atención porque los fabricantes de PCs parecen estar reduciendo sus órdenes de compras de chips justo en la época donde normalmente aumentan, debido a que se acerca la Navidad y la gente tiende a comprar nuevos equipos en esta época.
Es posible que la causa tenga alguna relación con Windows 8, que saldrá a la venta a fines de octubre, y los equipos comenzarán a verse a partir de noviembre. ¿Significa que los fabircantes tienen dudas de la venta de los equipos con este sistema operativo?
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