Al cambiar nuestro disco duro HDD por uno SSD, se nota muchísima mejoría y rendimiento. Sin embargo, si en lugar de hacer una instalación limpia, has migrado toda tu instalación del sistema desde el disco duro al SSD, probablemente la alineación de este último sea incorrecta. Esto se traduce en que no estás exprimiendo todo lo que te puede ofrecer el SSD. Mientras que los discos duros mecánicos comienzan su primera partición tras los primeros 63 bloques, los SSD lo hacen tras 64 bloques. Por eso, para exprimir el rendimiento del SSD tras una migración, es muy recomendable realinear sus particiones.
COMPROBAR SI TIENES LAS PARTICIONES ALINEADAS:
Teclea msinfo32 y entra en la Información del Sistema.
Dentro de la herramienta de Información del sistema, despliega el menú lateral de Componentes, después Almacenamiento, luego Discos y baja hasta encontrar en tu SSD la fila deDesplazamiento inicial de partición. Verás un número en bytes.
Divide ese número entre 4096. Si el resultado no tiene ningún decimal, significa que la alineación de la partición es correcta.
En caso de que el resultado tenga decimales, deberías realinear las particiones.
CÓMO ALINEAR LAS PARTICIONES:
Método 1: La primera opción y la más larga es formatear y reinstalar Windows.
Método 2: La segunda es usando MiniTool Partition Wizard. Tras descargar el programa, instalarlo y hacer clic derecho sobre el SSD, en la lista de opciones está “Align” (Conviene hacer una copia por si el proceso fallara).
Cuando finalice la alineación, tu SSD estará completamente y, ahora sí, podrás aprovechar toda su velocidad.
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